junio 27, 2016

Soy un Cibervoluntario (a)

Desde los colegios, institutos y universidades puede emerger y desarrollarse un movimiento de cibervoluntariado que permita  reducir de forma considerable la brecha digital. En estos establecimientos educativos se valoraría a estudiantes que deseen ayudar, educar, alfabetizar y que sientan la necesidad de integrarse a un equipo que tendrá como misión el unir la tecnología a una conciencia social.

La idea es llegar con las nuevas tecnologías a todas las personas: A niños de escasos recursos que miran con asombro un computador y nunca lo han utilizado, a juntas de vecinos, a centros de ancianos, a asociaciones culturales.

En los colegios puede surgir una actividad extraescolar diferente a las existentes y tradicionales. Por ejemplo, en un colegio se podría crear la Academia de Cibervoluntarios, como actividad extraescolar donde se incorporen estudiantes a los que les gusta la tecnología y quieran aprender más y enseñar. Ellos serán los cibervoluntarios de su colegio. Pueden colaborar incluso con los profesores, realizar charlas y acercarse a su entorno enlazando a su establecimiento con la comunidad.

Los institutos y universidades tienen carreras relacionadas con la informática y aprovecharían esta instancia para desempeñar una labor de responsabilidad social estudiantil.

E imaginemos que un día veremos a cientos de cibervoluntarios inundando la región para brindar la oportunidad de ingresar e integrarse a una sociedad de la información y el conocimiento.

Por otra parte, las empresas proveedoras de Internet, tales como VTR, Movistar, Entel y otras podrían colaborar en esta campaña confeccionando poleras con un logo distintivo de los cibervoluntarios. Es una hecho que mientras más interesados en conectarse existan, más conveniente para estas empresas será.

Y el cibervoluntariado es un componente más en una estrategia que involucra a los diversos sectores de la sociedad con el objetivo de permitir, en definitiva, igualdad de condiciones y oportunidades.